viernes, 29 de julio de 2011

Mis botas de soldado


Hoy al despertar,
Después de hacer mi oración de la mañana.
Vi mis botas, mi Juanito, y me llevo a reflexionar, lo duro y lo difícil.
Haber llegado a esta ciudad, solo, sin parientes y sin quien te diera una mano.

Y aprendiste a ser hermano.

Te ganaste a los vecinos, y en ti pusieron su cariño, como a un niño.
Y al ver mis botas de soldado, desgastadas y sin brillo,
pienso en ti querido amigo.

No dejes mi Juanito, que buscando quien me de la mano,
en vez de amigos me encuentre con el hampa,
y me tiendan una trampa.

Y al ver mis botas de soldado,
muy usadas y gastadas, pienso en ti querido amigo.

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